Al contrario de lo que sucede con las tonás, las referencias
sobre los martinetes se nos presentan claras ya sea en los tiempos anteriores a
las grabaciones como en las primeras décadas.
No poseemos descripciones específicas de la misma antigüedad
que otros palos por lo que cabe especular desde un principio que aún siendo un
cante conformado en época protoflamenca, es más moderno, acaso una evolución a
partir del acople de versos romanceados sin presencia de guitarra aunque caben
otras posibilidades menos tenidas en cuenta en la flamencología tradicional.
En su Magna Antología del Folklore Musical de España el
profesor García Matos encontró similitudes notorias entre los cantes flamencos
sin guitarra y romances, canciones de
ronda y de Navidad procedentes de Extremadura o Salamanca y, lo más llamativo,
un canto de trilla mallorquín con un asombroso parecido a la principal línea
melódica con la que se interpreta el martinete. Nuevamente volvemos a la
importancia de un sustrato mediterráneo rico que ha podido operar desde abajo
hacia arriba, desde el pueblo al escenario, desde el campo a la urbe... Lo
dicho para las tonás y los cantes campesinos vale igual en este caso concreto.
CANT DE BATRE MALLORQUÍ
(Extraído de la Magna Antología del Folklore de España - COMPRAR )
Demófilo y Schuchardt nos informaban de que la línea
melódica de martinetes y carceleras era más monótona que las de las tonás, algo
que si tenemos que juzgar las respectivas variantes supervivientes podemos
aceptar como cierto. Si a eso le añadimos que algunas de las letras recopiladas
por el folklorista sevillano se han grabado con variaciones en las primeras
décadas de los registros sonoros podemos concluir que en algún momento de
mediados del siglo XIX algunas variedades de cantes campesinos concretos
pudieron ser adaptados para ser cantados con una temática fragüera o carcelera,
más afín a la querencia filogitanista que la primitiva afición romántica
demostraba.
Desde entonces hasta las primeras grabaciones no debió haber
cambios importantes máxime si como atestiguan las fuentes contemporáneas en el
último cuarto del siglo XIX estaban ya entrando en la senda del olvido, lo que
fosilizaría su interpretación.
De hecho en los rollos de estaño y cera se imprimen
peteneras, malagueñas o fandangos con profusión pero habrá que esperar a los
discos de pizarra para empezar a encontrar grabaciones de martinetes.
Se sabe que Antonio Chacón los grabó pero no se han
encontrado dichos registros. El análisis musical de las grabaciones más
antiguas desvela la existencia de cuatro variantes estróficas y dos machos o
remates.
La primera variante es con mucho la más interpretada y es
aquella cuya línea melódica se asemeja tanto al cante de trilla mallorquín
registrado por García Matos. Suele ser la estrofa inicial en la mayoría de los
registros antiguos y como tal la interpreta Jose Cepero en 1927 con la letra:
Nadie diga que es locura
y esto que yo vengo haciendo
si es pa darme yo a mi gusto
es el caudal que yo tengo
MARTINETES - José Cepero
La segunda modalidad se observa en ese mismo registro de
Cepero aunque en este caso en la tercera estrofa y repitiendo en el cante los
dos primeros tercios:
En un calabocito metío
donde no veo la luz del día
más lágrimas derramaba
que bocaíto de pan comío.
La tercera modalidad supone la segunda estrofa de esos
martinetes de Cepero pero también la de unos grabados por Niño Gloria en 1931 y
la tercera de la grabación de la debla de Tomas Pavón en 1947. En los dos
primeros casos se registra una letra parecida que dice:
Y hasta los olivaritos del valle
yo acompañé a esta buena serrana
y a mí me había jurado por mi mare,
yo la había mirao como a mi hermana
MARTINETES - El Niño Gloria
Llama la atención que los versos se aproximen más a los
endecasílabos de un soneto modernista que a las cuartetas de un romance. Como
remate habitual de esta modalidad, que rara vez abre la tanda, está el macho:
Y si no es verdad,
que Dios me mande la muerte
si me la quiere mandar
Es con diferencia el remate más utilizado y algunos autores
lo denominan liviana, lo que induce a pensar que ese cante denominado
toná-liviana por Demófilo pudiera referirse al combo formado por estas dos estrofas.
También se le conoce como "Toná chica de Triana"
La última de las modalidades y el otro macho corresponden al registro que el Tenazas de
Morón realizó en 1923 en el disco conmemorativo del concurso de cante jondo de
Granada en 1922 organizado por Lorca y Falla. Empieza con la estrofa:
Ya me sacan de la cárcel,
me llevan por la muralla
y hombres, niños y mujeres
de sentimiento lloraban
y se remata con el macho:
Y si no, no
la casa de los Montoya
tembló pero no cayó
que es registrado por Demófilo con Montero en vez de
Montoya.
MARTINETES - El Tenazas de Morón
Esta última variante tiene un interés especial porque su
melodía y estructura armónica
corresponde a lo que décadas más tarde se considerarán
"carceleras" si bien en dicho disco conmemorativo están etiquetada
como martinete, y ello a pesar de que el Tenazas había sido discípulo artístico
de Silverio reconocido por Chacón que era presidente de aquel jurado.
El análisis musical denota diferencias muy evidentes. Por un
lado tenemos que mientras los martinetes suelen estar a caballo entre el Modo
Mayor, el modo frigio y el modo frigio flamenco, esta pieza del tenazas está
íntegramente en Modo Mayor en Si. Además carece de los típicos alargues tras
variaciones de semitonos con los que se suelen ligar los tercios de los martinetes
y que le imprimen esa sonoridad oriental tan característica. Finalmente tenemos
que mientras estos últimos se mueven en el ámbito de una sexta el cante de
carcelera abarca hasta una undécima resultando mucho más colorido.
Y precisamente éste último dato nos hace dudar de que las
monótonas carceleras que describieran Schuchardt y Demófilo se correspondan con
este cante de tan amplio ámbito. Por tanto no podemos saber si esta supuesta
carcelera entroncaría con las que Demófilo describe o si la relevancia de esta
grabación sobre la generación posterior de cantaores (Antonio Ranchal, Manolo
Caracol...) conllevaría que se utilizase este cante para decir letras de tema
carcelario.
Excelente investigación.
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